Archivo del blog

viernes, 23 de septiembre de 2011

Se nos fue un grande.... el 20 de Septiembre a los 84 años fallecio GUSTAVO ENRIQUE WIERNA

Profesor de la Catedra de Contabilidad Pública la Universidad Nacional de Salta... quienes tuvimos el honor de conocerlo, lo vamos a extrañar!!!
Descansa en paz Profesor Wierna... Rogamos a Dios de cristiana resignación a tu gran familia... a todos tus amigos (que son muchos), siempre estaras en nuestros corazones...
La mejor manera de describirlo (para quienes no lo conocieron) es transcribir el prologo de su libro "ETICA Y DEONTOLOGIA", lo invitamos a leerlo en http://www.portaldesalta.gov.ar/libros/etica.htm



""Gustavo Wierna no es un filósofo. Toda su vida profesional y docente ha estado dedicada a desentrañar los verdaderos objetivos del Estado y la mejor forma de alcanzarlos. Imagino, porque lo conozco, que cada vez que el “compromiso con el bien común” se le aparecía como lejano o simplemente desconocido para tantos hombres con responsabilidades públicas,  más necesidad sentía de poner en el centro de la escena  las categorías de la ética, la moral, los valores, como la única manera de salvar lo que a veces se nos muestra como irremisiblemente perdido.


                     Sin embargo, Wierna trasunta en toda su obra un perceptible optimismo, sustentado en una sólida fe que lo alimenta en todo momento, no solo cuando encabeza cada tema definiéndolo con una cita de La Palabra, sino cuando sé autodefine: “El sujeto de la Etica está en el hombre y porque creo en Dios, creo también que el hombre sabrá retornar a sus raíces que son los valores”



                   Reconforta que un libro de Etica tan necesario en los tiempos que corren, comience, se desarrolle y concluya con la idea del hombre  como buscador de la felicidad. Es destacable la valentía de quien decide con ideas claras y precisas, respetando las del otro, encarar un trabajo  sobre ética especialmente en el ámbito profesional. 



                  No debemos olvidar cuando nos dice que nuestra relación con  los claustros universitarios empieza un día pero no termina nunca. Por eso resalto  la importancia  del libro porque creo que todos nosotros, miembros de  esta querida Universidad, que mucho le debe, tenemos que repasar una y otra vez estas ideas para tener siempre presente la frase: solo la verdad nos hará libres... y agregar, parafraseando al autor: ...nos hará libres para buscar la felicidad.



                  ¡La felicidad ...! Desde las primeras páginas, y recorriendo la columna vertebral del agradable pero no menos riguroso camino que nos invita a transitar Gustavo Wierna, se me presenta como el tema recurrente del libro.



                  Me preguntarán: pero, ¿no estamos ante un libro que se llama “Etica y Deontología”?  Justamente, la claridad de los pensamientos que nos transmite y la sencillez con que nos invita  a transitar los conceptos básicos que hacen al ser humano, su esencia, su inserción social, las normas que él mismo crea para regular su vida en comunidad, en suma, cuanto somos, hacemos o dejamos de hacer, se refleja en esa única idea que no por sencilla y simple deja de ser la mas trascendente y difícil de encontrar para el género humano: el hombre ha nacido para ser feliz. En definitiva, el claro mensaje de este libro es: solo haciendo lo correcto (es decir actuando éticamente)  se puede ser feliz.



Como buen docente al fin, Wierna nos entrega una obra que percibo dirigida a sus alumnos  de décadas  y especialmente a las generaciones universitarias que vendrán. premonitoriamente, alguna vez me confesó cuando nos ilusionábamos con la formación  profesional que debíamos procurar:  de nada vale que en la Facultad enseñemos el “como” si no logramos primero que  los jóvenes y los no tan jóvenes comprendan y se comprometan con el  “para que” tengan  sentido nuestras acciones.



Por eso el libro nos lleva metódicamente  del deber ser al ser, de la Etica a la Deontología, en permanente dialéctica en los temas que le fueron mas caros en su dilatada vida pública: el estado, la profesión, los estudiantes, la docencia universitaria.



Este desafío está prácticamente anunciado en el simpático diálogo al que se anima con su Sindéresis, con el que comienza y termina su obra. Bueno sería que todos nos animemos con la misma franqueza."

                                                                         Luis Alberto Martino
                                                            Decano Facultad de Ciencias Económicas
                                                                      Universidad Nacional de Salta


No hay comentarios:

Publicar un comentario